Cuando una persona me dice que no le gustan los libros, siempre quedo convencida de que nadie ha tenido la paciencia de encontrar para él, o ella, el libro que le gustaría. Esto me ocurre sobre todo cuando escucho esta frase en boca de un niño. A veces hay una negación que viene de prejuicios aprendidos o simplemente se etiqueta como inquieto, un niño de “acción mas que de palabras”.🤔
Estoy convencida que dedicando tiempo, paciencia y un vinculo con el objeto libro desde la cuna todos encontramos algo que nos llegue de una manera profunda. Como adultos, mediadores de lecturas debemos ser los primeros en reflexionar sobre lo que esperamos de ofrecer libros. Por qué creemos que es algo bueno para ellos? Yo disfruto de la lectura? Y sobre todo estar abiertos de mente para que el niño encuentre su propio camino por más que no sea de nuestro agrado: e-books, historietas, novelas, cuentos, leer largo y tendido, “leer” las ilustraciones, etcétera. En este camino mientras más se exige más se aleja el disfrute. 🧐
Proponemos desde Librería Cuentopia dar espacio para que la magia suceda. Innovar si las viejas tácticas no han funcionado, volver a los clásicos, leer corriendo, leer antes de dormir o cuando despertamos, probar distintos géneros, probar audio-libros, probar pop up, Probar todo antes de decir No.
María Jesús Quesada
